miércoles, 29 de febrero de 2012

Mis productos favoritos.

Las gambas (de Tarragona, of course) son uno de mis productos favoritos, así medianitas, hechas a la plancha, vuelta y vuelta, sin más mmmm... las pequeñas salteadas, en la sarten, dos vueltas con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra Siurana, nos las comemos como pipas, de vez en cuando, algún viernes me doy una vuelta por el Mercat de TGN, y compro medio quilito y nos damos un buen festín Ana y yo, mano a mano...
No soy muy partidario de las mas grandes, casi me gustan más hervidas y enfriadas en agua y hielo, (como nos las ponian cuando eramos pequeños en el As de Oros, donde mi padre nos llevaba cada cumpleaños) que a la plancha.

Otro producto que me gustan mucho son los quesos, un Comté viejito, o un Saint Marcelin, o Saint Felicien, o Valencay, me vuelvo loco con los quesos de cabra de leche cruda, esos cremositos...

Otra de las cosas que me vuelve loco son las ostras, para eso tampoco tengo patria, me gustan las gallegas, y tambien las bretonas o las de archachon o del Delta del Ebro, y eso que una vez me intoxiqué y pensé que me moria ahí sentado en la taza del WC. (perdonad por la explicación...)

Un buen jamón de jabugo, Maldonado, por ejemplo, de esos que te dejan la boca astringente de tanta bellota que ha comido el gorrino tambien me gusta mucho...

Una buena fabada con todo el cerdo metida dentro, desde chorizo, morro, tocino, oreja, con su dedito de grasa flotando por encima como la hacia mi padre eso también me pirra...

Ah y la tortilla de patata de mi suegri, eso son palabras mayores, ni cruda ni seca, en su punto, con la patata bien confitada en sartén mmmm,

Bueno, lo voy a dejar aquí, que me está entrando hambre y hace solo 3 horas que he cenado... Y a vosotros, ¿cuales son vuestros productos favoritos?

Los Dalton y "la" Lucky Luke


Esto es AQ: Leo, Fredy, Miní, Ana y yo... Como una pequeña familia, desde aquí darle las gracias por todo el trabajo realizado cada dia. Sois los mejores!!!

QQ

martes, 28 de febrero de 2012

Sobre el estúpido ritual de dar a probar los vinos.


Sobre el estúpido ritual de dar a probar los vinos.

Mi intención en AQ era la de no dar a probar los vinos en AQ, pero al final no lo he conseguido, alguna vez me han puesto verde en estos foros de vinos por no dar a probar un vino.

Y digo yo, ¿para que cojones sirve dar a probar un vino?, se supone que yo que soy un sumiller casi titulado debo diferenciar si un vino está estropeado por causa del corcho o bien está picado, no?, de hecho es muy fácil de detectar, con solo oler el corcho uno ya se da cuenta si el vino está en buen estado o no…

Entonces, se supone que se da a probar un vino para que el cliente dé su aprobación de que el vino está en buen estado, NO PARA DECIR SI LE GUSTA O NO… a ver si nos entendemos.

Si ud. pide un Clos Nosequé y a ud. no le gusta, no es mi culpa, se lo tendrá que beber, no? O cambiar por otro, pero abonando los dos.

Pero si yo antes de dar a probar el vino ya he comprobado que esta OK; ¿pa que cojones sirve que se lo dé al cliente?. En fin… en mi opinión una gran chorrada.

Ya para nota es cuando un sumiller de estos vestidos de cuero negro, se sirve una copichuela, lo prueba, (normalmente haciendo gárgaras), dice que esta bien, y después, SE LO DA A PROBAR AL CLIENTE, a ver quien es el guapo que le dice que no está bien, vamos, hay que tenerlos muy bien puestos para contradecir al hombre/mujer de cuero negro.

La realidad, al menos en AQ, es que la mayoría lo prueban mas como un ritual sin sentido que por otro motivo, la mayor parte de las veces, pienso que lo hacen por mi, cuando a mi, la verdad, es que me da igual que lo prueben o no… yo ya sé que el vino no tiene defectos, (si no les gusta es otro tema).

De echo, mas de una vez y de dos, y de tres… yo he retirado un vino estropeado la mayoría de veces por causa del corcho. A veces me sirvo un poquito para reafirmar mi sospecha, pero por supuesto que no le hago pasar ese mal trago al cliente, aquí se viene a pasarlo bien, no a pasarlo mal…

Muchas veces veo clientes que intentan dárselas de entendidos, dándoles vueltas al vino en la copa sin saber bien como hacerlo, oliendo el vino y dando un sorbito muy profesional, intentado impresionar a alguien, no sé si a mi a su acompañante. Pero esto pasa a menudo.

Pues eso, que cuando vengáis a AQ, que os relajéis, y que os lo paseis muy bien, y que nadie, ni siquiera yo… os incomode.

QQ

Cata presentacion de añada de Orto Vins, con Joan Asens.


VIERNES 30 de Marzo a las 20h30 cata presentación de la nueva aña de Orto Vins de la mano de Joan Asens, el ex-enólogo de Álvaro Palacios sigue su particular camino en el Montsant con las viñas de su familia marcando un nuevo camino dentro de la D.O. obteniendo las mayores puntuaciones en las guias y sobre todo fiel a su estilo.

La cata dará comienzo a las 20h30 y serviremos nuestro menú degustación para acompañar los vinos.

En breve os pasaremos la lista definitiva de los vinos presentados.

Precio: Cata de vinos + menú degustación: 60 €


foto "robada" de vila viniteca.

2º Curso de cocina de Mercado en el Mercat de TGN.

Aquí teneis a los primeros alumnos con Ana el dia del primer curso comprando alcachofas, habas, guisantes, judias etc...

SABADO 17 de Marzo a las 09 de la Mañana, volveremos a repetir el CURSO DE COCINA DE MERCADO en el Mercat de Tarragona. repetimos la experiencia, despues del primer curso, volvemos al Mercat para hacer otro curso de cocina en el que se enseñará a comprar in situ el mejor producto al mejor precio. La hora de inicio será a las 09h00 en Pastissos de crema para desayunar. De 10h a 13h se preparará el menú, a las 13h os enseñaremos a hacer un buen vermouth y haremos un aperitivo todos juntos y despues pasaremos a la comida.

No os podemos adelantar el menú ya que irá en función de la temporada y de lo que se compre en el Mercado.

Grupo reducido de unas 8 personas.

Precio: Desayuno + curso + aperitivo + Menú: 75 euros (Acompañantes 60 euros) 20% de descuento para los asistentes al primer curso.

martes, 21 de febrero de 2012

A vueltas con el idioma


Escribí este post hace ya unos cuantos meses, cuando la cosa estaba mas calentita en los medios de comunicacion, ahora están en otras cosas... (Urdangarines y demases) y no es hasta ahora que no me he "atrevido" a publicarlo.


A vueltas con el idioma

Me voy a meter en un berenjenal, lo sé… y aun así me meto… que se le va a hacer así soy.

Llevo días dándole vueltas al tema del idioma aquí en Cataluña y la verdad es que ufff… la cosa se está poniendo muy fea.

Ante todo, me gustaría que nadie, ABSOLUTAMENTE NADIE, viera trasfondos políticos detrás de mis palabras y de mis opiniones.

Como podéis ver escribo (porque pienso) en castellano, si bien, en el restaurante utilizo prácticamente siempre el catalán para dirigirme a los clientes, (a veces pasa que nos encontramos castellano parlantes hablando entre nosotros en catalán) no lo escribo ya que por un lado me quitaría frescura, (si es que tengo…) a la hora de escribir, y por otra (por que no decirlo) me da mucha pereza utilizar el traductor, ya que muchas veces no consigo que le dé a mis palabras el sentido que yo quiero… Lo he intentado y es fatal, os lo aseguro.

He recibido unos cuantos e-mails de clientes que han venido al restaurante y me han dado su dirección y que me han pedido que les borre de mi lista de contactos por no escribir en catalán, bueno, lo siento mucho, pero no quiero que nadie coarte mi libertad de expresarme por escrito en el idioma en el que me siento mas cómodo.

Incluso me ha pasado que un cliente al recibir su factura y ver que los platos estaban escritos en castellano se ha molestado.

En fin, yo no sé si son los intereses políticos o que es lo que está pasando pero estamos llegando a unos extremos que me parecen muy peligrosos.

Yo respeto profundamente que cada persona se exprese en el idioma en el que se sienta más cómodo, pero en esta sociedad en la que la mayoría somos bilingües, (más o menos) también deberíamos respetar que el otro nos conteste en su idioma.

No me gusta que las personas que llevan más de media vida en Cataluña digan que no entienden el catalán, ni tampoco me gusta que me pidan que me dirija a los catalanes en catalán.

En estos tiempos TODOS deberíamos ser un poco más tolerantes y respetarnos los unos a los otros. ¿No?

Yo no pienso que el catalán esté en peligro de extinción si el cabrón de Franco no pudo en 40 años ahora menos que nunca se va a morir, es más pienso que el catalán tiene una salud de hierro.

Ahora estamos a vueltas con la educación, que si solo en catalán que si 2 líneas, y digo yo?, no seria mejor una educación bilingüe?, unas asignaturas en castellano y otras en catalán, tan difícil seria?

Imagino que ahora me lloverán las hostias a mansalva, esperaos un segundo que voy a buscar un chubasquero.

QQ

sábado, 18 de febrero de 2012

El futuro de la crítica gastronomica en AQ.


Fijaros en la crítica que nos ha hecho hoy una mini clienta de unos... no sé 10 o 12 años, (sus padres que me leen, igual nos pueden iluminar).
Como no me ha querido dar su valoracion le he hecho una foto y aqui la comparto con vosotros.
¿que os parece? Un opinión muy fundamentada. verdad?
Temblad críticos de España, los futuros valores ya están aquí.

jueves, 16 de febrero de 2012

Bodega Gras y su super tortilla de patatas.



La Bodega Gras, (C/Gobernador Gonzalez, 8. Tarragona) hace la mejor tortilla de patatas que yo he probado en Tarragona.
Diria que se acerca a la que hace mi suegra, y eso es todo un elogio...
Cada mañana a las 09h00 de la mañana llega puntual de casa, según me comentaba el propietario el otro dia cuando le dije que era buenisima, tarda una hora en hacerla. Y se nota...
Ahi queda eso...
QQ

miércoles, 15 de febrero de 2012

Sobre maitres y camareros, de Arturo Perez Reverte.


Os copio aqui un articulo de Perez Reverte que habla de Maitres y Camareros.

Sobre maîtres y camareros

XLSemanal - 13/2/2012

Apenas cruzo el umbral de La Bersagliera, en Nápoles, veo que algo no marcha como es debido. Hay una ligera variación en cómo están dispuestas las mesas, y Salvatore, el maître de toda la vida, no aparece por ninguna parte. Por otro lado, aunque me dan una buena mesa junto al mar, nadie pregunta si tengo reserva. Y para colmo, alguien le está cantando O sole mio a una docena de japoneses que comen tallarines con pulpo. Al poco se confirman mis sospechas tenebrosas: la pasta está mal cocida, los espaguetis vóngole -aquí eran los mejores del mundo- no saben a almejas ni a nada, y a los postres una señora rubia y locuaz viene a contarme que es la nueva dueña del restaurante y que antes tenía uno en Capri. Y yo, tras escucharla cortésmente, pedir la cuenta y dejar la propina adecuada, salgo de un restaurante al que vengo desde que tengo memoria, dispuesto a no volver en mi puta vida.

Juro por una botella de Tignanello que no se trata de comida. O no siempre. Hay sitios perfectamente infames a los que desde hace décadas sigo fiel como un perro dóberman. Y es que no sé a ustedes; pero lo que me ata a un restaurante, a un bar o a un hotel, es la gente que lo atiende: encargado, camareros, conserjes. Natural, supongo, en quienes nomadearon toda una vida con mochila al hombro o maleta nunca deshecha del todo, improvisando hogares donde, como diría el capitán Alatriste, hubiera un clavo en la pared donde colgar la espada. O, dicho de otro modo, mesa adecuada para tener abierto un libro sobre el mantel. Lo agradable de los lugares donde uno recala depende, especialmente, de las personas que allí trabajan y le dan carácter. Como el hotel Colón de Sevilla -ahora Meliá Colón-, al que permanezco fiel pese a la infame decoración que transformó un elegante y clásico lugar de toreros en algo parecido a un picadero gay perfumado de frambuesa. Y en lo que a restaurantes se refiere, lo acogedor puede incluir desde la humilde casa de comidas al más sofisticado restaurante. Desde el Rincón Murciano, por ejemplo, donde Andrés, el entrañable dueño, termina sentándose a tu mesa aunque le hagas señas para que se largue porque intentas trajinarte a Sharon Stone, hasta Miguel, el maître del restaurante asiático del Palace de Madrid, siempre tan impasible, eficaz y perfecto que no desentonaría en el Grand Véfour de París: espejo de maîtres que en el mundo han sido.

Tuve el privilegio de tratar a muchos de ellos en mi vida, desde que eché a rodar jovencito: dueños, encargados y camareros. De los buenos, que fueron numerosos, admiré en unos la calidez de trato y en otros la compostura; como aquel elegantísimo maître que hace dos décadas aún trabajaba en la plaza del Panteón de Roma, mientras yo solía sentarme en la terraza de enfrente sólo por verlo actuar. O los eficientes maître y camarero del Miramar de Torrevieja, con cuya marcha empezó a morir el restaurante del que eran nervio y decoro. Obviando, naturalmente, a los estúpidos, cursis, zafios, serviles o incompetentes que me hicieron descartar sitios, o alejarme de algunos que amé.

En todo caso, soy afortunado: la relación que ocupa mi memoria es larga y grata. Incluye, entre otros, al personal del café Gijón, del Schotis y de la taberna del capitán Alatriste de Madrid, a Enrique Becerra o la gente de Las Teresas en Sevilla, y en especial a Teo y los siempre impecables muchachos de Lucio. También, la sólida calidez de quienes atienden el Belinghausen de México D.F., el Munich de la Recoleta de Buenos Aires o el Acqua Pazza de Venecia, a pocos pasos del puente de los Asesinos. Todos ellos, como muchos otros, supieron y saben conciliar el servicio a los clientes con la dignidad y la eficiencia. Con el orgullo de una vieja y sabia profesión. Con la amistad y la confianza, cuando se dan, no reñidas con el respeto y las maneras. Con un punto justo de hoy por ti, mañana por mí, donde hasta las propinas, el modo de darlas o recibirlas, tienen sus códigos. Sus reglas no escritas. Y así, algunos de esos hombres y mujeres figuran por mérito propio entre mis mejores recuerdos. Como la fría y eficiente elegancia de Gérard, que fue maître del Al Mounia de Madrid en los años 70. Y Mustafá, jefe de camareros del Holiday Inn durante el asedio de Sarajevo. Y aquel impávido maître croata del restaurante Terraza de Osijek, verano del 91, que nos estuvo atendiendo muy circunspecto a Hermann Tertsch, Márquez, Julio Alonso y otros reporteros mientras caían cebollazos serbios en las casas cercanas, sin que le temblara el pulso; y cuando le dijimos: «Tres bombas más y nos vamos», encogió los hombros dando a entender que, por él, como si esperábamos a que cayeran veinte. Pero aquella noche sólo esperamos tres. Las justas. Antes de salir corriendo.

martes, 14 de febrero de 2012

Vuelta a la vida.



Me desperté en la habitación de un hospital, entubado, a mi lado, una señora gorda que se abalanzó sobre mi cuando vio que me desperté, me abrazaba y me daba besos a la vez que gritaba, ¡Cariño!. Yo no sabía quién era… Ella me preguntaba que como me encontraba, que si me dolía algo, que como había sido el accidente y que me quería mucho.


La gorda llamó a la enfermera que vino enseguida. Esta avisó a otras dos que vinieron acompañadas de dos médicos.


En un momento me vi rodeado de personas desconocidas, la gorda lloraba, y yo no sabía por qué.
Los médicos empezaron a hacerme preguntas estúpidas, que yo iba contestando poco a poco a la vez que me iba cansando de esta situación…


Resultó ser que la señora gorda era mi mujer, su nombre era Sara, y que yo había tenido un accidente de circulación 3 meses atrás, ella no se había separado ni un momento de mi lado, y pensé dos cosas: Que me debía querer mucho, y que debía estar más gorda antes, ya que no había perdido peso durante este tiempo, ni con el disgusto...


Mi nombre era Alejandro, pero todo el mundo me llamaba Alex, tenía 38 años, vivía en Barcelona y era piloto de avión.


Imaginaros la sensación, de no saber quién eres, de no tener pasado, de ni siquiera saber que perona eres ni que personalidad tienes, es una sensación de vacío total que no os recomiendo a ninguno de vosotros, amigos lectores…


Toda esa tarde Sara se quedo a mi lado, explicándome cosas de mi… de lo buena persona que era, de lo buen padre que era, de lo mucho que nos queríamos, y de lo feliz que estaba ella por que volviera a su lado. Yo, si os digo la verdad, la escuchaba y no entendía nada. Creo que estaba en estado de shock.


Sara estuvo llamando a todo el mundo, a mis padres, a mis amigos, a mis hijas incluso llamó al trabajo para que mis compañeros supieran que había vuelto.


Menudo día, que me esperaba, una procesión de desconocidos, abrazándome, ya lo estaba viendo, un valle de lágrimas que no iba conmigo…


Los primeros en aparecer fueron mis padres, Mi madre, una señora muy elegante y guapa que yo no conocía, venia llorando como una Magdalena, traía unos clínex destrozados y esta señora sí que había perdido peso, estaba en los huesos... En cuanto me vio se me abalanzó literalmente, me mancho la cara con sus mocos y sus lágrimas, ¡que asco! Pensé, pero no dije nada. Mi padre se quedó mas apartado, también lloraba, pero como para dentro, por lo visto era más reservado y menos folclórico. También me abrazó pero no me manchó.


Avisaron también a mis hijas que salieron del colegio para venir a visitarme, cuando llegaron me sorprendí al ver lo guapas que eran, tenia 2, Ana y Rosa, tenían 6 y 4, y eran preciosas, sobre todo Ana, se las oyó llegar corriendo por el pasillo, las trajo su tía que no pudo con su ritmo, estaban muy nerviosas y felices por volverme a ver, Ana se me abrazó al lado derecho de la cama, y Rosa al izquierdo. Eran realmente preciosas.


Me alegró mucho conocer a mis hijas, parecía ser que yo era un tipo con suerte…
Como previsto fueron desfilando todos mis familiares y amigos, mi hermano Leo que me explicó lo mucho que me quería, que nunca me lo había dicho y que durante mi ausencia se había dado cuenta de la suerte que tenia por tener un hermano como yo.


Después llegaron, Luis, Nacho, Ángela y Paco, por lo visto mis mejores amigos desde la Universidad, me explicaron lo buena persona que yo era, y poco a poco me iba haciendo yo mi composición mental.


Sara, que ya no me parecía tan gorda, (aunque lo era), iba y venía, tenía que arreglar unos papeles, ir a casa y ocuparse de muchas cosas.


Desfilaron más personas, una señora que tenia halitosis y que era especialmente desagradable, que resultó ser mi suegra, Uf, menos mal! Pensé… , prefiero que sea mi suegra que mi madre.
Otra pareja de amigos que habían venido desde Sabadell, también buenos amigos, y encantados de volverme a ver, me explicaron, lo mucho que les quería a ellos, y lo bien que siempre me había portado.


Más personas, muchas de ellas no las recuerdo, estaba mareado, entre tanta información y a la vez me sentí bien de conocerme. Yo era una buena persona y tenía mucha suerte.
Al cabo de tres días, la cosas se calmaron ya no venían tantas personas y yo poco a poco me iba encontrando mejor.


Llamaron a la puerta, Sara abrió, eran Rocio y Jose que vinieron a visitarme, por lo visto eran compañeros de trabajo, Jose era también piloto, y Rocio, azafata, Sara nos comentó que aprovecharía para escaparse e ir a casa ya que tenía muchas cosas por hacer. Sara se acercó a mí, y me dio un beso, yo no sentí nada.


En cuanto Sara cerró la puerta, Rocio me abrazó y empezó a besarme, en la boca, en el cuello, en las orejas, me metía la lengua por todos los orificios que encontraba, no entendí nada, José atrancó la puerta con una silla. ¿Qué pasa?, les dije. Me preguntaron si no recordaba nada, de nada, que si no sabía quiénes eran ellos. ¡NO!, les contesté.


Resultó ser que Rocio, (que estaba muy buena, por cierto) era mi amante y que Jose era mi socio, en mis otros asuntos.


Nos dedicábamos a traficar con droga, principalmente cocaína, de Colombia a Barcelona, alguna vez habíamos pasado heroína y alguna otra vez, también habíamos pasado armas, pero nuestro fuerte era la coca, también nos dábamos nuestros buenos festivales, sobre todo cuando estábamos en Cali, o en Shanghái o en Rio.


Rocio me metió mano bajo la bata, me dijo que estaba muy caliente, yo estaba alucinando, José le dijo que parara, pero ella siguió, a mí, se me puso dura, tras 3 meses en coma, mi polla también se despertó. Jose se quedo en el pasillo, montando guardia en la puerta para que nadie entrara mientras Rocio hacía de las suyas…


Rocio se abrió la blusa, y se levantó la falda, estaba realmente buena, yo completamente empalmado me quedé atónito, le quería decir que parara, pero para entonces ya me la estaba chupando. ¡A tomar por culo, pensé!.


Me quedé tumbado, en la cama, y ella se “empaló” ahí mismo, sin florituras y sin precalentamiento ni nada. Fue un polvo salvaje, a lo bestia, Rocio no me besó, por lo visto lo nuestro era meramente sexual, y vicioso.


Nos corrimos al unísono, realmente fue un buen polvo, Rocio se fue al baño, y con unas toallitas húmedas que llevaba en bolso, me limpió.


Entró Jose y me preguntó por la mercancía que llevaba en el coche el día del accidente, ¿Qué mercancía? Le contesté…


YO llevaba 3.2kg de coca en el doble fondo del BMW, cuando caí por ese terraplén. El coche fue al desguace así que imagino que ahí estaría… Jose me explicó que esa droga se la teníamos que entregar a Fredy, un capo de la mafia colombiana en España, y que estaba muy nervioso, teníamos que entregarle la droga o 300.000 € antes del domingo.


Rocio, Jose y yo nos dedicábamos a la buena vida, o a la mala vida según como se mire, teníamos contactos con lo peorcito de cada ciudad a la que visitábamos, yo tenía una cuenta en Suiza donde blanqueaba la pasta que iba amasando, siempre que estábamos fuera de Barcelona, nos dedicamos a los cambios de pareja, a las orgias, a meternos la mejor coca en el cuerpo. No tenemos escrúpulos, traficábamos con drogas y con armas, y Jose me comentó que incluso nos habíamos propuesto traficar con mujeres.


Yo era, simplemente un ser despreciable. Llevaba una doble vida en toda regla. En ese momento llego Sara, Jose y Rocio se despidieron y se marcharon.


Sara me cogió de la mano, me miro a los ojos, suspiró y me dijo:” Gracias a Dios que has vuelto, soy la mujer más feliz de la tierra, te amo con todas mis fuerzas y no quiero perderte. Eres lo mejor que me ha pasado en la vida.”


La miré y lloré.


FIN.

jueves, 9 de febrero de 2012

Historias verídicas o no... en un restaurante. 2 Las fresas de Montse.



El sábado habíamos tenido una boda de 180 personas, y el domingo 2 comuniones, era lunes y había que arrancar el menú semanal, cada día venían unas 30 personas a comer y no había tiempo para muchas historias. Ahí estaban Ana y Encarna en la zona de fuegos y Montse, preparando los entrantes y los postres.

El menú de esa semana se componía como el de cada semana de 5 entrantes, 5 segundos y 5 postres, Ana se encargaba de pensar el salado y Montse en dulce.

Escalibada con langostinos, Timbal de tomate, queso de cabra, berenjena y anchoas, Tagliatelle al pesto, Ensalada de alcachofas y una crema de calabaza con huevo y parmesanos eran los entrantes.

Como segundos, esa semana teníamos Arroz con costilla, Bacalao en salsa verde, Costilla de cerdo agridulce, Brocheta de pollo y verduras y Escalopines de entrecotte con unas sobras del banquete del domingo.

De postre, Fresas a la pimienta con helado de vainilla, Chocolate con naranja, Fruta natural con yogurt, Helado de ron y Granizado de Piña con chocolate blanco.

Finalmente llegamos a tiempo a las 13h30 con todos los platos más o menos listos, preparados para el servicio. Fue un lunes movidito, de culo como de costumbre, nos pillo “la puré”, entraron todos de golpe y sudamos la gota gorda. Yo iba subiendo los vales según venían, y aprovechando para ir bajando los platos.

Montse se había complicado la vida con las malditas fresas a la pimienta, ya que había que hacerlas al momento, en la sartén, poner mantequilla con azúcar, dejar que se caramelizara un poco, añadir las fresas y flambearlas. Al acabar el servicio decidió hacer una base, con las fresas y que simplemente las calentaría.

Las fresas fueron saliendo con normalidad, cada días salían unas cuantas raciones y todo nadie se había quejado, hasta que el jueves vino a comer Joan, un cliente habitual con el que habíamos cogido bastante confianza y que solía darnos su opinión sobre lo que comía.

Me dijo que las fresas que no le habían gustado, que eran demasiado “atrevidas”, ummm... contesté, ¿atrevidas?... me pidió la receta y cuando se la dí me dijo que no había encontrado las fresas nada dulce, mas al contrario… un tanto saladas, es más me dijo que las probara, subí a la cocina y le dije a Montse que hiciera unas para probarlas…

Al ponernos las fresas en la boca, ARRRRG… estaban asquerosas, nos miramos y nos dimos cuenta enseguida, Montse se había equivocado y había puesto sal en vez de azúcar.

Lo peor es que llevábamos 4 días sirviéndolas y nadie, nadie, se había quejado…

martes, 7 de febrero de 2012

La PART ALTA somriu a la crisi.

Los de la Part Alta, nos hemos puesto las pilas y nos hemos decidido a poneroslo muy facil para que salgais a comer o a cenar, para que lo paseis bien y que seais un poquito felices, si puede ser. A partir de este viernes y hasta el dia 26.

Algunos restaurantes servirán menús tanto a mediodia como por la noche por 17€ + iva, bebidas no incluidas y otros, como el AQ serviremos un menú degustacion por 30€+ iva, bebidas no incluidas. Tanto a mediodia como por la noche.

Además hemos seleccionado unas cuantas bodegas que nos han querido apoyar y regalaremos por cada botella consumida otra igual para llevar a casa.

Además os regalamos 2 horas de aparcamiento en el parking Torroja o Saavedra.

El menú que serviremos en el AQ por 30€ será el siguiente:

CREMA DE FOIE CON MARACUYÁ, CÍTRICOS Y JENGIBRE
OSTRÓN DEL DELTA CON GINTONIC, Y GRANIZADO DE LIMÓN
CEVICHE DE MEJILLONES Y BERBERECHOS CON VERDURITAS
CALÇOTADA DE VIEIRA
PULPO EN SU JUGO CON BUTIFARRA NEGRA DE "ELS CASALS", CELERÍ Y ALCACHOFAS
CORDERO ASADO CON COUS-COUS
CHOCOLATE, CAFÉ Y TURRÓN.

Las bodegas que participan en esta iniciativa son:

Celler El Masroig (Montsant)
Ortovins (Montsant)
Cia de vins La Creu Negra (Scala Dei) (Priorat)
Rosa Maria Torres (Conca de Barberà)
Mas d'en Compte (Priorat)
Vinyes Domenech (Montsant)
Celler Els Guiamets (Montsant)
Celler Xavi Clua (Terra Alta)
Cava Oriol Rosell (Cava)
Josep Foraster (Conca de Barberà)



El universo de Ana girando en la órbita de Quintín by Elena.
























Elena es una buena amiga y clienta del AQ desde hace ya unos añitos. El sábado vino a comer y nos mandó esta cronica que nos "retrata" bastante bien. Os la paso.
Muchas gracias Elena, nos ha hecho mucha ilu...


No hay universos paralelos para Ana: lo que es, es lo que hay y siempre es extraordinariamente bueno, directo y conciso; su cocina no expresa dudas ni divagaciones. El sello es el equilibrio entre acidez-untuosidad-sabor-color-cocción-maceración. Ana siempre tiene por delante un nuevo peldaño al que subirse para mejorar, pero siempre siguiendo su línea. Para ello cuenta con la órbita que Quintín traza en el negocio y en la sala.
Quintín es multifuncional, una esponja que absorbe criterio, observa y aprende para reflexionar, impulsar y ejecutar. Traza una órbita compleja e innovadora, se nutre de la cocina de Ana para enriquecernos a todos creando un continente, un entorno creciente y novedoso en el restaurante AQ y todo lo que éste ha comportado: catas, cursos, blogs, núcleo duro, excursiones, relatos!
Altamente nutritivos e inspiradores para quienes sean (somos) capaces de aproximarnos a ellos y disfrutar con lo que nos ofrecen incansablemente.
Sólo un poco de mi para contextualizar: me encanta compartir una buena mesa en compañía de mis buenos amigos (no hay tantos pero los hay), aunque últimamente me reservo algunas escapadas en solitario para aprender en solitario y acaparar la atención, ejerciendo la saludable práctica del egoísmo que, aún rechazando la compañía, me hace más enriquecida en experiencias y por lo tanto, espero que más interesante para “los míos”.
Me encanta subirme a un Express o Talgo y llegar a la estación de Tarragona donde me espera el AQtaxi; antes he organizado la excursión preparando el equipaje de mano: casi siempre es bollería de Hofmann (nuestra favorita) y a veces son novedades de otras pastelerías cuidadosamente seleccionadas y catadas con antelación. Es mi sesión privada en AQ!
Quintín se sienta en mi mesa y vamos comentando de todo un poco mientras yo disfruto del menú novedades y él “multifuncional”, merienda la bollería from BCN, atiende otras mesas, me explica los vinos con los que marido el menú y atiende a reservas.
1. Ahí va la selección Boages: habanera de trufa, cresta de crema y xuxumec de naranja.
2. El menú comienza con un aperitivo celestial: carpaccio de lubina con aceite de trufa, intenso y delicado como lo es Ana desde su primera impresión.
3. Sigo con la coca de parmesano sobre compota de manzana y sobrasada de Els Casals (ya no hay otra posible)
4. Los entrantes se incorporan con una crema de guisantes con vieiras y parmesano. Buena combinación, con esas virutas de parmesano a modo de cristales de sal.
5. El maridaje empieza con un vino seco de Málaga, sorprendente! Ariyanas seco 2010 elaborado con uva moscatel que recuerda a una riesling joven con un final anisado increíblemente bueno.
6. Aparece el plato estrella que no desmerece a los demás pero brilla con luz propia: moluscos sobre crema de coliflor y con helado de apio. Moluscos excelentes, grandes y carnosos, berberechos, mejillones, percebes y ostra. La cremosidad de la coliflor y el punzante sorbete de apio, consiguen un plato amplio, expresivo y equilibrado por igual.
7. Ahora vamos a la tradición en cuchara hecha modernidad de temporada: crema de alcachofa con huevo frito, panceta y virutas de trufa negra. Olé!
8. Cómo maridamos la alcachofa? Con Quintín estoy tranquila y me sorprende con una Macabeu muy particular de viñas muy viejas: Camí de la Font 2010; algo inhóspito en nariz, herbáceo y arenoso, pero cálido y equilibrado en boca.
9. Seguimos con la escudella de bacalao, que ya estéticamente es un placer visual. Los componentes del plato discretamente ubicados en su justa medida y con la explosión gustativa de la fantástica butifarra de tripa de bacalao.
10. Pasamos al tercer vino, una sorpresa de Parés Baltà, elaborada con xarel.lo, Electio de la cosecha 2007; goloso y denso en nariz, con acidez y rectitud un boca, una joya a tener en cuenta.
11. Me queda un tramo salado, una nueva versión de mar y montaña de Ana Ruiz: rodaballo presentado como un mil hojas con su fina capa de butifarra negra de Els Casals, acabado con ajos tiernos y sobre un fondo de carne que ya es un “must” en esta cocina. El plato no puede más que quedar limpio y seco, por suerte me reservé coca de pan!
12. Para acompañar los platos dulces, siempre equilibradamente dulces, volvemos a Málaga con un “naturalmente dulce”, Ariyanas 2007, de las bodegas Bentómiz, que acompaña el dúo de postres con serena discreción.
13. Crema de yogur y chocolate blanco con helado de piña. Antes de probarlo pienso “uf, qué dulce debe ser con el choco blanco!”, error mío el haber olvidado lo exigente y cuidadosa que es Ana en evitar exceso de grasa en los platos salados y exceso de azúcar en los dulces. Un postre naturalmente rico!
14. Acabo con el bizcocho de manzana, tipo financiero, con espuma de mascarpone y helado de almendra. Un postre consistente sin cargar, un final de menú que reafirma el equilibrio y la consistencia de esta peculiar e imprescindible casa de comidas
Ya espero la nueva ocasión de visitar AQ, ya sea para rememorar los intocables o para conocer alguna nueva bodega descubierta por QQ!
Gracias por no desfallecer, por no apalancaros, por persistir y reafirmar sin dejaros intoxicar por los hombres de traje gris que exhalan humos grises e intentar robar el preciado tiempo para pensar, crear y ejecutar.

jueves, 2 de febrero de 2012

AQ cocinó en el RIFF (Valencia)






Ya pasó nuestra experiencia en Valencia, y ha sido una pasada en todos los sentidos, nos lo hemos pasado muy bien, hemos aprendido mucho, se ha llenado el Riff y a los clientes que han venido a "descubrirnos", les ha encantado. Ha salido redondo.

Darle las gracias a Bernd, por su tiempo, su paciencia y todo lo que nos ha enseñado durante estos 2 intensos dias, que ahora os paso a relatar como fueron.

Llegamos el lunes a la hora de comer y tras descargar el coche nos fuimos a comer a un autentico italiano genial que nos hizo descubir Bernd, se llama L'Alquimista y es una autentica cocina italiana muy muy buena y a muy buen precio, eso sí solo 5 mesas, pequeño-pequeño. Se hacen ellos mismos la pasta fresca a diario y le ponen mucho mimo.

Despues de comer nos fuimos a la lonja de Valencia a buscar unos calamares para la comida del dia siguiente y ahi conocimos a Raul de Ca Sento, que tambien estaba comprando para su restaurante y que nos regaló dos besugos Taca, (no tengo foto) para la comida del dia siguiente y que estaban de muerte. GRACIAS Raul.

Al dia siguiente visitamos el mercado central de Valencia, una autentica preciosidad, compramos un par de cosas que necesitabamos y nos fuimos al restaurante donde hicimos los dos servicios, tanto de mediodia y de noche.

Un lujo poder estar al lado de tan buenos profesionales. Gracias a todos los que vinieron y a los que nos acogieron.