miércoles, 12 de marzo de 2014

Fin de semana gastronómico en Paris

 Este post es muuuuy largo, aviso...


Este finde hemos estado en París, 3 días  muy intensos acompañados de mi padre en los que nos hemos dedicado a conocer diferentes propuestas gastronómicas en Paris: Restaurant Cantante, Brasserie, Bistronomic, Bistrot económico, 3 Estrellas Michelín y L'Entrecotte. Ya veis que casi diría que es imposible ver mas en menos tiempo... y todo eso para vosotros... para teneros informado... jejeje

Nada mas llegar fuimos a Marche aux puces (Mercado de las pulgas) para ver antigüedades (alucinantes) y el ambiente que se respira en ese mercado al que le teníamos ganas. Sin saber como a la hora de comer escuchamos canciones de Edith Piaf y como absorbidos nos vimos sentados en Chez Louisette , una especie de bistrot totalmente surrealista donde los camareros cantan, bailan, beben, a cual mas frikie y pasan por el escenario diferentes personajes cantando canciones de los clásicos franceses, acompañados de un acordeonista y un teclado, estos también le dan con ganas al drinking... la comida sin  ningún interés, el precio económico (25€-30€ por barba) pero que os recomendaría sin dudarlo.  Al acabar la actuación cada artista pasa mesa por mesa con su gorrita para que pagues religiosamente... 










 Por la tarde y antes de ir a cenar un Pastis es de obligado cumplimiento frente a la Opera como un guiri más, los precios por supuesto son de espanto.


Para cenar mi padre nos quiso llevar frente a la Bolsa a un restaurante del que el tenia un gran recuerdo llamado Le Vaudeville , una autentica braseria donde era indispensable comer el Foie de Veau, o sea, el higado de ternera lechal. Local precioso, mesas juntas hasta casi tocarse, precios parisinos (60€ por barba sin despeinarse) y un autentico chasco, entrantes sin gracias, un steack tartare asesinado a base de mostaza, el hígado en cuestión tuvimos que devolverlo y unas vieiras sin mayor interés, evidentemente nos fuimos sin postres. No recomiendo...








Nos fuimos a Montmartre a comernos un Crêpe y a que nos diera el aire un poquito... Aquí tenéis mis acompañantes.


 Al día siguiente fuimos a Arpège el restaurante triestrellado de Alain Passard, un sitio que siempre quisimos visitar y que además venia con muy buenas criticas por parte de amigos gastrónomos y de grandes chefs españoles que habían pasado por aquí hacia poco tiempo.
Menuda decepción !!!! Mesas muy juntas casi no pude sacar mi silla para sentarme sin molestar al cliente que tenia detrás. 3 menús, uno a mediodía por 140€!!!! otro a 340€ y otro a 420€... por supuesto que nos fuimos a por el "barato" (que casi casi esta a precio del degustación de El Celler de Can Roca... aquí las comparaciones son odiosas...) y no tuvimos prácticamente ningún momento de emoción, 9 de los 10 platos llevaban Nabo o chirivía, o rábano o cualquier variante, el restaurante a reventar, mucho ruido 0 confort, el servicio muy correcto excepto un sumiller de estos altivos que ni siquiera nos miró a la cara, (claro solo nos tomamos 2 botellas de 50€) y un menú sencillo, aburrido, repetitivo y con unos postres, mas propios de pasteleria que de restaurante (un milhojas perfectamente ejecutado pero sin azúcar, y una tartaleta de manzana con almendras, sin interés y los dos con el mismo tofee como salsa, impropio de un 3 estrellas)  os pongo las fotos y el menú por si queréis adivinar que es cada cosa. Por supuesto NO recomiendo... Una gran decepción... (os pongo nuestra cara a la llegada, ya que la de la salida es otra)



































Por la noche antes de dar un paseo por el Sena, nos fuimos a un tiro seguro, fuimos a comer un Entrecotte con patatas fritas a Le Relais de Venise, un máquina de hacer dinero, un menú fijo con ensalada de nueces, Entrecotte con patatas fritas y salsa café de París (la nuestra esta mas buena ejem...) por 27€ lleno hasta los topes,  mesas muy juntas otra vez y en fin, ni bien ni mal ni todo lo contrario...



 Al día siguiente alucinamos en las Gallerie Lafayette... Dios mio que impresionante, me quedé con la boca abierta durante un buen rato... nunca había visto nada igual fuera de  una iglesia. lujo, lujo, y mas lujo...



Para comer reservamos en KGB, el bistrôt de Ze kitchen Gallerie, visto la experiencia del día anterior no queríamos llevarnos otra desilusión a precio de jeque árabe, y la verdad es que la experiencia fue absolutamente magnifica. Ya habíamos escuchado al Chef hace muchos años en San Sebastian y nos había interesado su mezcla de cocina asiática y francesa, y la verdad es que nos dejó alucinados desde el primer bocado, una crema de zanahorias thai, (que esta semana Ana ha reinterpretrado en nuestro menú semanal) con leche de coco, jengibre, lemon grass, etc... y a partir de ahí una montaña rusa de sensaciones en boca a cual mas estimulante, todo lo contrario que en Arpege. SI recomiendo. el menú a 36€ incluye el agua y el café, un chollo!!!!














Un curiosidad: una tienda llamada Al servicio de la liturgia, con una monjita vendiendo todo tipo de enseres para oficiar misa... que cosas...


Y justo antes de coger el avión de vuelta, queríamos comer en Le Chartier, un restaurante muy económico que teníamos al lado del hotel donde cada día se forman filas quilométricas... un clásico de París donde van los guiris, los parisinos con unos precios imbatibles. Comida sin mayor interés, precio muy económico, pagamos 22€ por cabeza, eso sí compartimos mesa con 1 pareja de japoneses, otra pareja de guiris, y dos señores franceses mayores que como venían por separado les tocó comer juntos, sin complejos...















Ale hasta aquí el relato del finde, si habéis llegado hasta aquí: Enhorabuena porque menudo tostón que os he soltado.

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