Anoche nos dimos el "capricho" de ir hasta Terrassa y volver al CAPRITX, y la verdad es que la experiencia valió mucho la pena.
En su web lo dicen bien claro: "Preferimos la sencillez reflexionada a la complejidad forzada" JODER, vaya manera tan sencilla de explicar toda una filosofía que nos encanta y en la que nos sentimos también muy identificados.
La cocina de Artur es una cocina muy reflexionada, donde todo sabe a lo que tiene que saber, no basada en la tradición sino en unas construcciones que salen de su cabeza. Bravo!!!!
Desde luego no es una cocina de producto digamos lujoso, (ni falta que hace), personalmente no eché en falta una vieira, o una carne con apellido, o una gamba, aquí hay muchísimo trabajo y un producto de máxima calidad pero sin un sobrecoste.
Aparte del menú que os pongo a continuación, nos "regalaron" dos platos más, unos tallarines de calamar al pil pil simplemente SOBERBIOS, (que os recomiendo que probéis, ya que es un plato clásico) y una presa ibérica "de arte" como diría Angel Leon (Aponiente).
Un menú con mucho sabor, y con muchos matices que no se parece a nada de lo que hayas comido antes, y eso amigos... es muuuuuy difícil, muy pocas veces se encuentra.
Cada vez tengo mas claro que este es el tipo de restaurantes que me interesan, restaurantes pequeños donde el chef es también cocinero y donde encuentro una historia que me interesa y que me enamora.
Tras la cena tomamos un café con Artur y pudimos compartir con él opiniones y reflexiones para después pasar a la cocina y alucinar con el cuchitril que tienen por cocina (de buen rollo eh...) una cocina de 3 fuegos que tiene 32 años, con su horno, muy pequeño todo donde trabajan codo con codo 4 personas. La verdad Chapeau!!!!!!
La carta de vinos también me pareció muy interesante, (la podéis ver en su web) pocas referencias, bien seleccionadas y con sentido.
Enhorabuena Artur y amenazamos con volver.
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