El Tiet.
¿Nunca os pasado, tener un sentimiento especial hacia una
persona con la que en principio, pocas cosas os unen?
A mi me ocurre una cosa así con el Tiet, con el que pocas
cosas compartimos, mas allá del disfrute de un buen momento ante una buena copa
de vino, una buena comida, y una buena compañía. El Tiet es uno de los
integrantes del nucleo duro…
Tenemos pocas cosas en común, él es unos 20 años mayor que
yo, no hemos compartido generación, la suya y la mia poco tienen que ver,
tampoco nuestros momentos actuales coinciden, él ve la jubilación cerca y yo
veo mis facturas cerca, él nació y ha vivido siempre en un pequeño pueblo, yo…
bueno… yo he estado dando vueltas….
En principio y sobre el papel no tenemos muchas cosas que
contarnos, pero a mi me gusta mucho estar a su lado, no sé si será por mis
carencias o por su luz pero me lo paso bomba, yendo con él a almorzar un bocata
de queso con unas olivas y una mediana. Es una cosa que no sé muy bien
explicar, es algo así como si yo buscara su compañía, una conversación banal,
unas risas, me gusta escucharlo hablando de esto y de lo otro, la mayoría de
las veces de cosas intrascendentes, pero mas allá de la conversación en si, me
gusta estar a su lado.
Él tiene un cariño especial por nosotros, (sobretodo por Ana…
jeje) creo que es la persona en el mundo que mas piropos le ha dedicado,
siempre nos defiende, es un AQ fan, y donde va nos defiende con capa y espada,
que si Ana es la mejor cocinera de Catalunya, que si el AQ esta en otro nivel,
que si…
La verdad es que el Tiet no está pasando por uno de sus
mejores momentos, pero aun así admiro como lucha y como planta cara a sus
problemas, espero poder disfrutar durante muchos años de su compañía.
Imagino que escribo esto porque espero que lo lea, y que le
de una alegría, ya que no me atrevo a decírselo, se me da mejor escribirlo que
decirlo…
Os paso el enlace del blog de una buena amiga que habla de
algo similar, ella lo llama su Veintidós
amarillo.
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